Esto también pasará
De dónde ese rocogen los pedazos del cuerpo y del alma?
Por qué amar al hombre ideal es imposible?. Quiero estar con Braulio, pero duele hasta el alma. no poder sacarlo de mi vida para siempre es la tortura más alta que he vivido.
He querido pensar que amo a Enrique cuando se porta gentil y atento, quiero pensar en Alan, cuando el único que llena mi espacio es Braulio y no lo puedo amar, porque él no me puede amar como soy.
Y todo se resume en el amor. En amar y no saber qué sigue. En llorar innumerables veces de desesperación porque se ha ido para siempre y yo se lo he pedido.
Lo extraño y no lo quiero ver más.
Hace un par de días, cuando lo recogí del aeropuerto. Lo vi como es, quería tocarlo y que me acariciara con sus grandes manos blancas. Que me protegiera de mi misma, que me dijera como siempre, que "todo estaría bien". Que también esto pasaría, que sólo eran unos días en los que lloraría hasta quedarme dormida. Pero sólo nos despedimos, como grandes amigos. Lo odio, por no amarme como lo amé yo. Por destruir mis sueños de una vida juntos, por erradicar de mi vida la posibilidad de estar a su lado. Al lado de la única persona que me conoce y me acepta como soy. Que es capaz de contener mis lágrimas, una por una, sin preguntar el motivo de ellas. Me arrebató los sueños de hacernos viejos juntos y morir así.
Y ahora, no me queda nada, más que lágrimas frecuentes de no saber de mi vida y de mi futuro. Quisiera irme tan lejos que pudiera olvidar mi nombre y mi situación. Pero no hay lugar a donde vaya que pueda hacerlo sola realmente. Va conmigo un mal sabor de boca. Aquel que, quise probar y me hizo sentir más vacía y sola.
Porque por más que busque, jamás encontraré en otro cuerpo el alma de Braulio, ni en Alan, ni en Ernesto, ni en el ideal fugitivo de Enrique. No está en ninguna parte y me destroza el alma.
He decidido desaparecer de mi vida a Alan, sin previo aviso. La espera me hace sentir más sola y ni siquiera lo vale. Sólo bastaron unos días para darme cuenta que no puedo llenar el vacío con Alan, eso es imposible.
Y lloré hace unos momentos, llanto disfrazado de Alan, con auténtico espíritu de vacío.
Que obstinación querer que la vida sea la misma, cuando todo se ha transformado, cuando todo ha partido a un lugar lejano, cuando mi corazón está destrozado.
Cómo se regenera un alma devastada?, pensé que todo había pasado ya; pero sólo percibo que no he avanzado como creí. A penas si sobreviví unos meses. A eso me dediqué. Sólo a sobrevivir a mí misma, a no perderme en los pasos presurosos de las madrugadas y de las noches. A no hundirme, aprendí sólo a flotar entre la neblina de los recuerdos, a no perecer entre la vida y la muerte. Sólo así, sobrevivir.
Quiero sentirme como hace un par de meses, plena, en mi soledad. Pero parece que sólo fue un oasis a mi desesperación y a la necesidad de serenidad. Sólo fue un reflejo de algo que algún día existió, de algo que en algún momento pudo ser y se lo llevó el tiempo. Pero quiero sentirlo de nuevo entre mis ojos, entre mis dedos, para tener la esperanza de que esto también pasará.
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