Se ha ido
El trabajo de Julia es escuchar muchas de sus historias en boca de otras personas. Los suspiros que emiten, las lágrimas que corren son bien conocidas para ella. Sabe lo que les va a pasar si siguen en la dinámica que ella misma no logró aniquilar en tantos años. Deshacer y desaparecer de su existencia por cobardía, por una necesidad mal entendida, a quién tanto dolor provocó. Quizá si desde el principio hubiera logrado perdonar, quizá si hubiera tomado con valor el abandono y reparar sus heridas; rasparlas desde lo más profundo y sacar la pudrición que tanto daño le hizo por años. Si tan sólo hubiera dejado el papel de víctima que reconoció en un paciente, viéndose ella misma desgarrada porque no la quisieron tanto como ella. Quizá si en su momento Julia hubiera hecho lo que dice que los demás pueden hacer para sanar.... Llorar lo suficiente para limpiar el alma y que los recuerdos corran por los salados ríos... Pero aquí entre nos; ella lloró por meses, incluso años la partida d...