Sepultarlo

 Qué es perder todo?

Para Julia no es perder los 51 pacientes que atiende semanalmente, tampoco su trabajo matutino en el que tiene que viajar a una hora de distancia de su ciudad natal para acudir. Tampoco el hecho de perder a sus hijas.

Perderlo todo, va a donde nadie ve, donde el médico no ausculta, donde nadie toca, porque no conoce.

Perderlo todo es, quedarse sin recuerdos, si ella, sin lo que tanto amó en tanto tiempo, sin qué escribir, sin qué decir, sin amigos, sin familia.

Ha tratado de recorrerse para encontrar un vestigio de su ser, sin embargo, no está ni en las carreteras que recorre con vehemencia, ni en las olas que la golpean con furor, tampoco en el aire que se sorbe a bocanadas.

Quería saber de Enrique, poder ser amigos, como nunca lo fueron, llenar el espacio que había dejado. Quizá en sus conversaciones pudiera encontrar algo de ella . Tal vez en su nuevas conversaciones pudiera volver a conocerse.

Las hojas caen mientras maneja y recuerda que éso no es posible, él no ha tenido interés en ser aunque sea un amigo eterno a la distancia, se ha ido y ambas no sabemos cómo sepultarlo aún.

Haber regresado a casa llena de arena y brisa, la ha dejado agotada y más después de los reclamos de su madre por no ser quien debe ser, sin embargo, debe, por salud... Sentarse nuevamente y sonreír y escuchar, esperar a que pase el día en su consultorio, para rogar que le llegue a su mente la forma de que su alma, salga por fin de dónde no lo ha logrado.


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