Letras e historias

El espacio es para las personas que lo solicitan, las personas que sólo desean irse lejos; pero que están seguras de quererlo. Pero no para las que se sienten tan solas que lo que desean es sólo un hombro para llorar, un espacio para estar en paz. No comprendo muchas cosas del actuar de Ían. No sé cómo manejar las situaciones y me siento una niña ante esta vorágine de situaciones. Estoy agotada de sentirme como una estúpida frente a los demás. Sólo deseo parar al mundo y detener lo que siento para poder detener la crisis. Estoy harta, sólo deseo llorar y dormir, no parar por meses y desaparecer. ¿No existe un botón de pausa en la vida para poder tomar aire y respirar profundo, mientras se retoman energías? ¿Por qué no se encuentra mi otro yo de frente y simplemente me dice que esto también pasará?, que ya hemos pasado por ello, varias veces. O, ¿por qué mejor no, simplemente dejamos las cosas y pasamos a otras que no duelan tanto?

 Julia quisieraa escribir sobre el amor perfecto. Pero ése, ése no ha llegado, no llegará jamás. No existe, no se ha creado, no ha salido a la luz del Sol, no conoce más que la inexistencia de sí mismo, no saborea sus labios, porque no los conoce. No siente el aliento porque está sin respiro alguno. La sútil nulidad de su espíritu le resta toda posibilidad de crearse entre dos seres; no es, no está, no aparece, no surge; simplemente desfallece antes de siquiera pensar en querer existir. Los amores que Julia ha tenido, han sido tan terrenales; más de lo que ella misma quisiera que fueran. Los amores de película se quedaron en su imaginación, ella, trataba de posarlos sobre los hombros de Braulio, de Enrique. Pero fue imposible que en alguno de ellos recobrara alguno de los finales de fantasía que ella necesitaba para continuar con su vida. No existían como los anhelaba, simplemente se evaporaron cada uno de ellos; el primero como un suave sorbo de licor dulzón y el segundo como un f...