Sin tu voz

Han sido semanas extrañas, sumamente heladas, para mi gusto. Julia podría estar feliz con esas sensaciones, si tomamos en cuenta que ella sólo es la figura que me mantiene al tanto de cosas que preferiría no saber, no sentir y no recordar. Rondaron por su mente los recuerdos que no puede dejar de lado ni un momento de su vida, ni tampoco de la mía. Ella se convirtió en terapeuta debido a como, ya se ha mencionado quizá en alguna otra parte de estas insulsas remembranzas; hace más de 13 años comenzó a padecer la enfermedad , que si bien la trajo de nuevo a la vida y le ha permitido hacer de sus ruinas una fortaleza, también la puso al borde de la muerte en varias ocasiones. Como ella misma comenta en repetidamente: - No voy a romantizar mi tragedia, la tragedia de ser la otra de una historia con un mal final, envuelta en una depresión mayor. Así es, el haberse sentido la peor persona de todos los tiempos, donde traicionó a Braulio; que si bien, viéndolo desde afuera y justo e...