A solas
Y los días transcurren tan breves, tan tibios, tan ligeros, tan míos
Que sin sentir te olvidó mientras te encuentro en un pensamiento fugaz
Quizá es porque me aterra no tener ningún vestigio del ayer, que te amarró y someto tu último suspiro, tu última mirada hacia mí; en aquel pequeño árbol que sostiene nuestro último encuentro
Pero qué me he ganado hacer prisionero ese aliento tuyo, si lo elevó tu ausencia?
Qué he obtenido, si mi memoria cada vez más, recuerda menos?
Nada, nada queda, nada tengo; sólo mad olvido cubierto de alivio
Te estás marchando de verdad, y es que, se está llegando la fecha, la hora, la fecha de caducidad a lo que ya ni es. Falta menos para tener más respiro a solas
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