El capítulo más largo
No se puede llegar a un final de una historia, cuando la historia misma se resiste a concluir. Se jalonea entre el pasado y el presente. Dejando a las orillas cualquier a la expectativa de abrir otras historias, posiblemente bellas o importantes. Llega con estoica entrada, deslumbrando los sentidos y revolviendo los recuerdos. No se tienen sensaciones más afables que estas que rondan por la mesa de este café cantina; donde Julia Eskarra escribe con frenesí, tratando de rescatar los detalles del día de hoy. Qué locura ha sido, pareciera que los violines suenan entre las canteras, chocando con los arcos de los portales. Violines placenteros después de años de espera a respuestas, de espera a sonidos a carcajadas a paz. Julia no logra identificar lo que recorre su cuerpo. Ayer estaba tan plácidamente recostada sobre su cama, pensando en otras historias, en otras pasiones y de pronto, en menos de veinticuatro horas, los recuerdos están llegando para poder concluir con esto que no ha enc...